Andalucía cuenta con algunos de sus pueblos son reconocidos como "Pueblos Mágicos" por sus características únicas y encanto especial. Esta designación de "Pueblos Mágicos" no es un título oficial, pero algunos de sus pueblos han sido ampliamente reconocidos y apreciados por su encanto y autenticidad. Estos pueblos a menudo se caracterizan por sus calles empedradas, casas encaladas, arquitectura morisca, iglesias históricas y una sensación de que el tiempo se ha detenido.
Este pueblo cuenta con un castillo señorial levantado por la dinastía de los Mendoza. Cerca se encuentra el puerto de la Ragua, la entrada más desconocida de Sierra Nevada, a 2000 metros de altura y nexo de unión entre la comarca de Guadix y las Alpujarras.
Este pueblo de casas blancas encaladas y calles empedradas rodeadas de naturaleza, especialmente higueras (de donde viene su nombre).Es un sitio muy popular para hacer senderismo y cuenta con un casco antiguo declarado conjunto histórico-artístico.
Este pueblo de calles estrechas y casitas blancas se encuentra sobre la ladera de una pequeña loma coronada por el castillo medieval del siglo XIII. La fortaleza forma parte de la denominada Banda Gallega, un número de edificaciones militares dependientes del Concejo de Sevilla que se construyeron para proteger las tierras de las incursiones portuguesas.
Iznájar cuenta con el mayor embalse de Andalucía se refleja el blanco y apretado caserío de este mágico pueblo elevado sobre un cerro en una auténtica península. Sus callejuelas empinadas llevan a estrechas plazas, al castillo que corona el barrio de la Villa y a la iglesia de Santiago.
Villaluenga es uno de los pueblos más pequeños de Cádiz y también el de mayor altura de la provincia, y de lo más coqueto, con sus empinadas calles, sus casas con paredes encaladas y macetas de colores y la antigua iglesia del Salvador en lo alto.
Cerca de la capital sevillana encontramos Utrera, un pueblo de calles blancas típicamente andaluzas y larga historia. Las plazas del Altozano y la Constitución son el punto de partida para un paseo que recorre las casas-palacio que se levantan en los barrios de Santiago y Santa María, la antigua judería, iglesias como las de San Francisco y Santiago el Mayor, y el castillo árabe.